por Kris Durden | Jun 2, 2016 | Columnistas, Kris Durden
Llegó con las botas batidas de cemento a medio secar y con ese peculiar aroma a minerales que sólo un hombre que se aventura con su equipo en terrenos solitarios para imponer cimientos y levantar casas o edificios con sus propias manos podía expedir. Esta vez no...