Cuando el ego no nos deja crecer

Mario caminaba, pero ya no tan despreocupado como cuando tenía 19 años y creía que tenía todo el tiempo del mundo (porque en realidad así era), pero ahora a sus 29 primaveras las cosas se estaban complicando. Cuando terminó la escuela parecía que las oportunidades no...

El valor de una vida animal

Llegó con las botas batidas de cemento a medio secar y con ese peculiar aroma a minerales que sólo un hombre que se aventura con su equipo en terrenos solitarios para imponer cimientos y levantar casas o edificios con sus propias manos podía expedir. Esta vez no...