El momento que más vergüenza me ha traido

Sentía en los testículos el aire soplando frío y húmedo. El cielo se había nublado y aunque ya había llovido horas antes, no tardaría en llover de nuevo. No sólo se avecinaba una tormenta, sino que también la noche estaba por caer, y eso era lo que yo más quería. Que...

Cuando me convertí en el miedo

Estábamos de pie, frente a frente y muy tensos. Nos mirábamos directo a los ojos. Me costaba muchísimo trabajo sostenerle la mirada, en primer lugar porque no nos conocíamos, a penas habíamos intercambiado unas palabras en la recepción, y en segundo lugar porque me...