por Kris Durden | Jul 14, 2016 | Columnistas, Kris Durden
No miraba rostros, sino zapatos. Eran de todas las formas, colores y tamaños, pero en general los podía clasificar en tres: Los había negros, rotos y sin lustrar, comúnmente llenos de tierra o lodo seco, esos nunca dejaban dinero. Los había café, azul marino o vino,...