por Kris Durden | Abr 7, 2016 | Columnistas, Kris Durden
El cielo estaba despejado y por consecuente de una azul muy intenso, como pocas veces se veía en la Ciudad de México. El viento soplaba limpio y fresco. La primavera había llegado y todos los árboles en Coyoacán derramaban de sus copas un renovado color verde. Mi papá...