El momento que más vergüenza me ha traido

Sentía en los testículos el aire soplando frío y húmedo. El cielo se había nublado y aunque ya había llovido horas antes, no tardaría en llover de nuevo. No sólo se avecinaba una tormenta, sino que también la noche estaba por caer, y eso era lo que yo más quería. Que...