Kris DurdenMe desperté esta mañana con la sorpresa de un día muy frío y desprovisto de los rayos del sol que todos los días penetran a través de las cortinas y sutilmente insinúan que ha llegado la hora de levantarse. Las mañanas frías siempre me ponen de buen humor, pero ésta tuvo un efecto distinto; nostálgico. Como si fuera un día que fuera a terminar Inconcluso.

No tardé en descubrir de qué se trataba… Hoy hace un año falleció uno de mis mejores amigos.

Como en uno de mis cuentos de terror, todo fue repentino y nadie supo jamás cómo fue que pasó. Lo que más me lastima es que yo no estuve a su lado cuando se fue y tal vez pude haber hecho más para salvarlo, pero tampoco reaccioné a tiempo.

Siempre he sido consciente de que la vida es frágil, pero tras su muerte me queda más que claro, y eso me hace pensar bastante en que nadie nunca está preparado para dejar este mundo y mucho menos de una manera precipitada. A su vez, eso me hace preguntarme si estoy satisfecho con las decisiones que he tomado. Si dejaría muchos pendientes tras mi muerte.

Reflexiono en ello y me siento satisfecho con lo que he logrado a nivel profesional, y no porque me vaya a quedar aquí, pues tengo muchísimos planes como para trabajar de aquí a los 80 años (literalmente). He perseguido mis sueños sin respetar horarios o días festivos. He dejado de lado mi salud por cumplir esas metas. He puesto dinero y he dado sin reparos lo único que tengo y que no puedo renovar: mi tiempo.

Pero también está esa otra parte que tengo tan abandonada y que no me he decidido a trabajar porque simplemente no sé cómo se hace.

¿Cómo ser hijo? Tengo una extraña visión de ello: Si eres una persona independiente ya has cumplido, pues esa es la tarea de los padres. Formar adultos independientes y funcionales para la sociedad que les brindo estudios. Cada éxito tuyo es un éxito también para ellos, pero si es así, ¿entonces por qué no me siento un buen hijo?

¿Cómo ser hermano? Pienso que tenemos que apoyarnos en las buenas y en las malas y mi hermana sabe que cuenta conmigo. De hecho, me he enfermado y ella al ser enfermera me ha sacado de la enfermedad. Lo mismo pasa cuando ella necesita de mí. Basta con que alguno de los dos, levante la mano en señal de ayuda y ahí estaremos, ¿pero entonces por qué no me siento un buen hijo?

¿Cómo ser padre? Porque creo que estoy haciendo lo que hacen los padres. Proveer económicamente y ayudar a mi hija a aprender valiosas lecciones de vida que poco a poco la harán una persona independiente y funcional para la sociedad que le está brindando conocimientos sin precedentes. Salimos al cine, hablamos de nuestros amigos, comemos o cenamos juntos. ¿Por qué después de pasar todo un día con ella no me siento un buen padre?

¿Cómo ser pareja? o ¿cómo ser amigo?

Si hoy llegara la muerte por mí, no me preocuparía por lo que dejé al mundo, pues he trabajado sin descanso para un propósito más grande que yo y mis seres queridos, pero me iría con la incertidumbre de si fui un buen hijo, un buen hermano, un buen padre, un buen novio o un buen amigo.

¿Tú qué dejarías inconcluso si te fueras hoy de este caótico mundo?

 

«Recordar que uno va a morir es la mejor manera que conozco para evitar la trampa de pensar que hay algo que perder. Ya se está indefenso. No hay razón alguna para no seguir los consejos del corazón.»

Steve Jobs