Lo vi nacer en los ojos de todas las personas con las que laboro, mientras desalojaba a mi equipo de trabajo y una fuerte sacudida nos arrojaba a todos contra el muro del cubo de las escaleras. Un par de minutos más tarde, mezclándonos con el caos de la caótica ciudad ahora presa del pánico, y creyendo que ya estábamos a salvo, explotaba un transformador a unos metros sobre nuestras cabezas, entonces lo vi echar unas raíces bien profundas en las mentes de cientos de extraños. Miedo.

Muchas personas sacaban sus celulares tratando de comunicarse con sus seres queridos antes de que las redes se saturaran, muchos otros tenían sus ojos abiertos, grandes como platos, caminaban en círculos sin saber qué hacer o a dónde ir.

Minutos más tarde caminábamos a nuestras casas, codo a codo con otros cientos de extraños. Paseábamos la mirada entre nuestros celulares, las banquetas llenas de escombros y las estructuras debilitadas y despedazadas por el sismo que hasta ese momento no se tenía claro de cuántos grados había sido.

Desde entonces noté la presencia de la irrealidad e incredulidad sobre el rostro de todas aquellas personas que vivieron el sismo en carne propia.

Dos días han pasado y aún veo muchos ojos con miedo, miradas perdidas y mentes paranoicas, que a ratos me preguntan cosas como «¿Está temblando?, perdón, es que siento que se vuelve a mover el piso.»

No los culpo, pero es importante que sepan que pueden estar pasando por algo llamado trastorno por estrés postraumático y por supuesto el reponerse de este trastorno compete al área de la salud mental, y esto puede implicar ponerse en manos de un experto, pero antes se tendrá que determinar.

Durante el sismo el pasado 19 de septiembre de 2017, se reportaron más de 200 decesos, más de 35 inmuebles colapsados y cientos de personas desaparecidas.

Algunos de los síntomas por estrés postraumático son:

  • De principio podemos hablar de revivir el momento, pues muchas de las personas que pasan por este trastorno sienten constantemente las mismas emociones y sensaciones que experimentaron durante dicho acontecimiento. En cualquier momento los toma por sorpresa un miedo irracional a que todo se vuelva a repetir y no sólo miedo, pueden ser recuerdos precipitados sobre lo vivido.
  • Durante la noche es probable que sufra de constantes pesadillas y que cada vez le sea más difícil conciliar el sueño.
  • La falta de apetito también es otra señal de que las cosas no andan bien y esto va de la mano de perder el interés por actividades que habitualmente disfrutas hacer.
  • La falta de concentración y la mente dispersa puede ser otra señal de trastorno por estrés postraumático.
  • Y una de las cosas más importantes es la incapacidad por trasmitir emociones concretas o sentir que se ha perdido el control de ellas.

Cómo ayudar  a una persona con estrés postraumático:

Si no eres tú, quien está pasando por una situación así, tienes que saber cómo apoyar a la persona que sufre del trastorno por estrés postraumático y lo primero es no dar respuestas que hagan sentir a la persona fuera de sí. Lo mejor es escucharla y compartir lo que tú también sientes o sentiste en algún momento de proporciones iguales o superiores. Lo importante de esto es compartir lo que sentimos, para así sentirnos, o hacer sentir acompañada a la persona que está pasando por este difícil proceso.

Si una persona está siendo presa de un ataque de pánico, lo mejor que puedes hacer es sugerirle que respire y se enfoque solamente en ello. Regular su respiración, pues esta es la base de todo lo que somos.

No vas a dejar de sentir miedo nunca, pero es importante que el miedo no nuble tu juicio o se interponga en un momento crucial en el que dependa tu vida o la de alguien más.

Es importante mencionar que el trastorno por estrés postraumático puede llegar a prolongarse por semanas y es en ese punto en el que la vida de una persona que lo padece puede estar en grabe peligro y sí o sí, acudir con un experto en el tema.

Repito que lo mejor es ponerse en manos de un experto no sólo para tratarse, sino también para poder evaluar cuál es el impacto de un evento así sobre nuestra mente y cuál es el tratamiento correcto.

Hoy aun no sé qué tan profundo es el miedo que el sismo generó en mí, pero sé que podré sacarle todo el provecho posible para una vez más, hacer con ese miedo algo útil y productivo para todos aquellos que amo. Ustedes.

Si quieren saber más sobre estrés postraumático, cómo detectarlo y cómo apoyar a una persona que lo sufre, lee este artículo de Ideas Que Ayudan hecho en colaboración con la experta Alessia Di Bari, dando click aquí.